La mujer más longeva del mundo vive en Cataluña. Superó el coronavirus en 2020 y ha llegado a esa edad gracias a una vida saludable, una actitud positiva, una dieta equilibrada y al apoyo de su familia y amigos. Ella cree que su longevidad se debe a una combinación de buena suerte y mantenerse conectada con sus seres queridos, además de seguir aprendiendo cosas nuevas a lo largo de toda la vida.